El baloncesto ha sido siempre una vía de escape para Finley. Vive en el malogrado pueblo de Bellmont, un lugar regido por la mafia irlandesa, las drogas, la violencia y los enfrentamientos raciales. Siempre ha soñado con salir de allí de alguna manera, pero hasta que lo consiga, enfundarse su camiseta con el número veintiuno le ayuda a ver las cosas de otro modo.
Russ acaba de mudarse al barrio, y la vida de este fenómeno del baloncesto juvenil ha dado un vuelco a causa de la tragedia. Separado de todos sus seres queridos, solo responde al nombre de Boy21, tomado del número de su antigua camiseta.
Los dos se verán obligados a interpretar un papel para poder seguir con sus vidas. Hasta que sus caminos se cruzan, en el último año de instituto. La gran amistad que surge entre ellos será la respuesta que ambos necesitan.