Bouvard y Pécuchet son almas gemelas reunidas por el azar. Una herencia y un vago deseo de retiro filosófico y del cultivo de la sabiduría harán que se abismen en diversas áreas del conocimiento humano, encontrando en ellas solo escepticismo y desazón. Una auténtica farsa filosófica que sirvió de testamento sarcástico a uno de los grandes escritores del siglo XIX.