La serie Abú Graíb ilustra las facetas más crueles del infierno en la Tierra y se inscribe en la noble tradición de las manifestaciones artísticas en contra de la guerra y la violencia, entre las que se encuentran Los desastres de la guerra de Goya, el Guernica de Picasso, las obras de los muralistas mexicanos y los cuadros pintados por el propio Botero.