La vida en el valle empieza a empeorar para los Bone y sus nuevos amigos. Lucius, Smiley y Phoney son atacados por las mostrorratas y consiguen llegar, con muchas dificultades, a la taberna de Lucius. No pasa mucho tiempo cuando Phoney vuelve a sus viejas artimañas. En la granja, Fone Bone y Thorn son perturbados por sueños extraños y la reacción de la abuela Ben es más extraña aún: Revela secretos largo tiempo guardados y peligros inesperados. De hecho se ven obligados a abandonar para siempre la granja.