Bisontes Muertos es una novela en la que, como en lo mejor del género fantástico, el futuro es el espejo que permite la mirada crítica del presente. Construida con el ritmo narrativo y la tensión propios de un thriller, esta novela, de la que no está ausente el humor, plantea, al mismo tiempo, la reflexión sobre las formas de producción de la realidad que pudiera deparar un futuro no lejano y sobre el proceso de deshumanización que parece haber emprendido nuestra especie. La exigua salida de emergencia que parece encontrar el protagonista alienta una esperanza y no nos priva de incertidumbres sobre el papel que pueden jugar, para la salvación del individuo, la literatura y el arte.