Esta obra parte de un concepto de bioética construido en estrecha conexión con la ecología, que es tanto como decir que considera los valores intrínsecos de la naturaleza como fuente de deber y obligación morales. Se trata, pues, de una disciplina entendida como un maridaje entre civilización y cultura, es decir, entre ciencias de la naturaleza y humanidades. Es un texto gestado a partir de reflexiones nacidas del contacto con profesionales de la medicina y de la filosofía, tendiendo puentes entre ambas, y del trato diario con las disciplinas académicas de ética fundamental y éticas aplicadas (bioética y ética ecológica).