48 fotografías de Bilbao para asistir con indiscreta mirada a ese coqueteo entre la luz y los objetos, y rescatar la magia de la ciudad. Reflejos. Fachadas que se mimetizan con las de enfrente. Remates generosos que prestan al vecino sus mejores galas, para embellecerse al paso de quien los imagina. Copetes seductores, que se engalanan con las cornisas robadas. Rincones tímidos, escondidos tras los cristales de otro que los ensalza. Edificios envidiosos, que se apropian de sus vecinos para reforzar su fachada. Alzados, presumidos que se miran y se recrean en la ría de nuestros amores, para entregarnos su mejor estampa. Y crecen con la luz del sol, al proyectarse en sus entornos. Y nos muestran sus cantillos desenmascarando pequeñas trazas. Y las figuras se prolongan y se extienden, como si quisieran retardar su desaparición, como si buscaran deslumbrar nuestra retina impresionada. Dejémonos seducir por la mirada.
En trilingüe: euskera, castellano e inglés.