Utilizamos el término salud refiriéndonos solamente al bienestar físico. Estar sano es una condición que abarca más aspectos. La capacidad de convivir con uno mismo y con los demás de una manera lo suficientemente safisfactoria, sentirse cómodo con la cotidianeidad, coherente con los valores que se cultivan, autónomo para desarrollar la propia personalidad. Todo esto y muchas cosas más nos permiten tener la percepción de estar bien.
El autor nos propone reflexionar sobre la necesidad de sentirnos propietarios de nuestra propia realidad y no dejar que los demás puedan afectarla de manera exclusiva.