«Las criaturas imaginarias de Krahn, nacidas desde el juego y la sencillez, desde la veracidad y la vida, son especialmente elocuentes, especialmente conmovedoras. Caes enamorada de ellos desde la primera página y desde el primer insecto... Después de leer su precioso libro, creo que soy mucho más bicho. Es decir, más humana.» Rosa Montero