Da prioridad, como opción metodológica, a Jesucristo y a los evangelios. El primer capítulo nos proporciona un nuevo acercamiento al estilo misionero de Jesucristo, como el inspirador fundamental del misionero europeo. La dura situación del exilio y del postexilio del pueblo de Israel guarda algunas similitudes con nuestra actual experiencia europea de una sociedad cada vez más postcristiana. El segundo capítulo nos indica algunas de las claves teológicas fundamentales y de las estrategias con las que se leyó y se profundizó teológicamente en esta situación. El tercer capítulo nos sitúa ante las principales líneas metodológicas de lectura e interpretación de la Escritura hoy en día, subrayando las aportaciones y lagunas de cada una de las diversas metodologías.