¡Qué paz infinita habita el corazón del hombre universalista que rechaza todo dogma y pequeñez metafísica! ¡Qué paz infinita otorga el tomar conciencia de que las Grandes Enseñanzas nacen absolutamente idénticas de la sacratísima matriz de la Verdad!
El Bhagavad Gîtâ ha habitado desde tiempos inmemoriales el corazón de los grandes místicos de India y ha conducido hacia Dios a infinidad de almas que, con devoción y humildad, han bebido de sus sagradas enseñanzas.
Sumerge tu pensamiento en Dios, sé Su devoto, sacrifica en Su honor, póstrate ante Él
Bhagavad Gîtâ, XVIII, 65
Cuando vayamos a leerlo, busquemos un lugar apartado y silencioso. Luego, ofrendemos nuestro corazón al Señor, y con plena devoción, tomemos el Libro en nuestras manos. Leámoslo cuidadosamente, pausadamente. Dejemos a un lado los horarios y los compromisos, e ingresemos en el Océano de Beatitud que nos brindan Sus Versos. Sólo así esta Canción Divina dejará Sus huellas de Sabiduría en nuestras almas y podremos tener un vislumbre de lo que somos nosotros mismos una vez que nos hallemos reunidos en Aquel que es Luz de Perfección Infinita.