Los relatos seleccionados ofrecen un amplio espectro de los temas que obsesionaron a Melville. Benito Cereno es una inmersión en la insondable esencia del Mal, y la escenificación del hundimiento de un mundo la esclavitud y el resurgimiento de otro nuevo. En Billy Budd gravita una atmósfera sombría, fruto del dominio del Mal que triunfa en la Tierra sobre la inocencia, y el relato adquiere un carácter trágico que le da casi el aura de un auto sacramental. Daniel Orme, John Marr y Los «Gees» pertenecen a sus «sketches» marítimos, ejercicios de estilo donde se gestan los grandes temas de sus obras más ambiciosas.