China Antigua. Qin Shi Huang, el valiente Primer Emperador que unificó el país y construyó la Gran Muralla, tenía miedo de sus feroces enemigos... ¡pero en el más allá! Así que se hizo construir un ejército de guerreros de arcilla para que los fantasmas de sus adversarios no pudieran atacarle en la tumba. Dos mil años después, ha llegado a manos del tío Charlie un manuscrito en chino que habla de un magnífico tesoro del emperador que jamás ha sido encontrado. ¿Adivináis quién le acompañará hasta la otra punta del planeta a buscarlo?