Según el escritor barcelonés, esta crónica es la constatación de los hechos más relevantes de la fiesta independentista catalana de ese año. La obra arranca, de forma obligada, un día antes, con la presencia del presidente de Cataluña, Artur Mas, rindiendo homenaje en el Cementerio de las Moreras, una plaza de Barcelona. La obra se complementa con enlaces fotográficos de ambas jornadas, 21 imágenes que incluyen un apasionado beso en la boca.