Musa Ibn Musa estaba destinado desde su nacimiento a gobernar y dirigir a su pueblo en la agitada región de la Marca Superior. Su sangre mestiza (es hijo de un musulmán y una vascona) y los rasgos de su carácter orgulloso y refractario a la sumisión, harán de su gobierno un caso único. Elevado al rango de walí de la ciudad de Zaragoza por el emir de Córdoba, Musa Ibn Musa vivirá sus años de esplendor rodeado de sus allegados y viendo cómo las medinas alcanzan el cenit de su desarrollo cultural y económico. Pero el difícil equilibrio político en la zona hará que Musa deba entre la lealtad a sus lazos de sangre o la fidelidad al gobierno musulmán de Al Ándalus.