Pero quienes vivieron la explosión musical de la época, o quien se ha preocupado de estudiarla y analizarla, sabe que hubo más, mucho más. Innumerables grupos que lucharon por dignificar el rock en su más amplio espectro, que derramaron sudor en escenarios de todos los tamaños, que grabaron discos que, dadas las escasas posibilidades de sus modestos sellos discográficos, en muchos casos pasaron desapercibidos y desaparecieron, casi borrados de la memoria colectiva. Craso error.
Muchos grupos han sabido edificar una carrera ejemplar, imponerse a los contratiempos y fidelizar a sus fieles. Su popularidad nunca ha sido masiva, pero sus obras les avalan y sus seguidores siguen disfrutándolas. A todos ellos les dedica este libro Xavier Mercadé, fotógrafo de referencia, incombustible reportero gráfico que atesora imágenes de más de 9000 conciertos en su archivo. Él les ha seguido e inmortalizado, y ha querido dedicarles este sentido tributo, asesorado por los datos de Luis Celeiro, y acompañado por las palabras de Jose Lapuente, antiguo cantante de los seminales Proscritos, aquí certero prologuista.
En Balas Perdidas no están todos los que estuvieron ahí, Mercadé y su colección marcan el territorio. Pero los que sí aparecen merecen hacerlo.
Desempolva tus viejos vinilos, que la fiesta empiece de nuevo.