De madrugada aparece otra vez en la puerta de Astrid para contarle emocionado lo que acaba de descubrir en el barrio rojo de Sankt Pauli: cinco chicos ingleses que se hacen llamar The Beatles y tocan rock and roll en un antro de Grosse Freiheit...
Cuando por fin una noche Astrid accede a acompañar a Kalus al Kaiserkeller, no se imagina que esa decisión cambiará su vida.