Kokoro está muy agitada por ese beso robado, y esa agitación puede hacer peligrar su relación con Kippei, del cual ya ha empezado a distanciarse.¡Pero quizá el destino tiene reservada una carta para que los dos se acerquen otra vez y vivan de nuevo momentos especiales! Entretanto, Yuzuyu sufre porque echa de menos a su madre la madre.