Todo el mundo sabe que las obligaciones de las brujas son de lo más sagradas: hacer pociones, esclavizar humanos, tener un poderoso familiar y. ¿comer dulces? Baba intenta seguir el manual de la buena bruja al pie de la letra, pero entre que su siervo no le hace demasiado caso, que una princesa a la fuga se mete en su casa, y que su familiar es un cuervo con un serio problema de sobrepeso, la verdad es que la pobre no gana para disgustos.