Azul somos tú y yo,
o lo que pensaba que era yo
y lo que creía que eras tú.
Azul son los reencuentros,
los besos nunca dados, la espera
la rotonda del Platanito,
Marga y su necesidad por salir
con todos los chicos.
El bote-botella y los pedos acuáticos.
Azul era mi bici,
la de los manguitos naranjas.
Azul.
Azul era el bañador de Raúl. Raúl.
Azul son quince y quince
es un número demasiado alto
para que estemos
tú y yo separados.