Las Aventuras de Arthur Gordon Pym (1838), reflejan las influencias exploradoras durante el siglo XIX sobre Edgar Allan Poe, que intenta escribir una novela convencional de aventuras en los hielos polares, pero luego se sumerge por completo en una historia muy distinta, descubriendo una atmósfera obsesiva, que conduce al libro sobre los pasos de un vértigo onírico que influenciará en autores como Lovecraft.