?Me instruí más en los rigores de la vida que en aquella escuela nocturna que interrumpí cuando a los quince años dejé Lules, mi pueblo natal tucumano. Cuando en el año 56 llegué a Buenos Aires, era común que a un provinciano caminando entre ?petiteros? por Callao y Santa Fe le gritaran «cabecita negra». Pero ya había dentro de mí algo que desbarataba todo aquello que pudiera bajar el volumen de la música de mi fe. Transité con férrea voluntad el camino que mi corazón anhelaba?, reflexiona Palito Ortega en su primer libro de memorias.
Su infancia en Lules, la relación con su padre, su llegada a Buenos Aires, el reencuentro con su madre, sus primeros pasos como artista, el éxito meteórico, su mediático casamiento.
El volumen inicial del inspirador relato de vida de un hombre que salió a caminar el mundo para recorrerlo con sus canciones.