En Aureus no hay necesidad de confesión ni de culpa en sus versos, más bien hallamos la búsqueda de lo errante como un juego necesario, otorgado por la belleza que da la libertad del lenguaje. La escritora Luna Miguel dice de esta obra: «Lo más importante es que García Marina es libre en estos versos: lo es de una manera atrevida, ordenada, inteligente (...) No es un «joven poeta» que diga cosas de «joven poeta» sobre drogas y depresión, o sobre cuerpos feos y sexo, o sobre generaciones y aspiraciones truncadas y bla bla bla. Lo genial es que habla de todas ellas sin mencionarlas.
Rodrigo García Marina fue reconocido en agosto de 2017 por la revista Playground como uno de los 25 poetas jóvenes a los que había que seguir.