Deslumbró a millones de personas como Gigi, Eliza Doolittle o Holly Golightly, pero para el fan que más la adoraba, su mejor papel fue el de madre. En este sentido homenaje, Sean Hepburn Ferrer ofrece una singular e íntima visión de una de las estrellas más brillantes de Hollywood. Un relato muy personal, acompañado por abundante material privado, como cuadros y dibujos hechos por la propia actriz, y una asombrosa recopilación de casi trescientas fotografías, muchas inéditas y extraídas del álbum familiar. Sean nos presenta así la esencia de su madre: un ser cuya elegancia, encanto y belleza sólo fueron igualados por su inseguridad, y que usó su merecido reconocimiento en favor de los niños menos afortunados. Con esta excepcional biografía, Sean loa la historia y humanidad de su madre, y prosigue su caritativa labor donando los beneficios de este libro al Audrey Hepburn Children's Fund.