Cuando llegan a su destino, se separan, pero un terrible suceso sacude la vida de Pilar, y el destino juega sus cartas para reunirlas en La Tentación, finca en la que Charlotte convive con su flamante marido.
Allí confluirán esos tres seres, unidos por la pasión y la tragedia. Christopher se convierte en el eje de un lujurioso triángulo, en el que probar el fruto prohibido se torna una obsesión. Los placeres de la carne son tentadores, y también el embrujo del amor, pero todo cambia cuando los celos y la locura se hacen presentes, y el odio se vuelve tan intenso como antes lo fue la pasión.