Reciclaje: el punto de partida será tu armario. Lo pondremos patas arriba, examinaremos su contenido y lo vaciaremos por completo. Clasificaremos la ropa, la distribuiremos en varias cajas y analizaremos colores y formas. Finalmente, nos pondremos manos a la obra y nos dejaremos llevar a través de 45 rediseños.
Técnica: usaremos un montón de técnicas para convertir una aburrida prenda básica en una prenda de diseño, desde la incorporación de pequeños detalles o la creación de formas mediante presión y drapeado, hasta el juego de colores, los cortes nítidos o la confección de acabados en las superficies.
Creatividad: cuando cuelgues de nuevo todas tus preciadas prendas en el armario, ya no serás la misma persona. Habrás puesto un pie en el mundo de la creación y habrás adquirido nuevos conocimientos. Tú y tu vestuario habreis cambiado.
¡Y todo ello sin tener conocimientos de confección! ¡Bienvenid@ al rediseño!