Mientras su madre, la reina del aeróbic Kiki Sparks, pasa el verano de gira por Europa, a Colie, de quince años, le toca quedarse con su tía Mira en un aburrido pueblecito de Carolina del Norte. Está convencida de que va a ser el peor verano de su vida, pero pronto se da cuenta de lo equivocada que está. Por un lado, su tía es excéntrica pero encantadora; por otro, gracias al destino o la casualidad, Colie consigue un trabajo de camarera donde hará los primeros amigos de su vida: Morgan, Isabel y Norman. Entre los tres conseguirán que al final del verano Colie se quiera y se vea así misma de otra manera.