Con el presente opúsculo, el autor plantea algunos de los desafíos civilizatorios que nos presiden a la luz de los últimos acontecimientos económicos suscitados en forma de crisis, así como apunta determinadas cautelas en positivo para su más que necesaria superación final desde el punto de vista indicado. En definitiva se sostiene un nuevo planteamiento de regreso a Occidente y a los valores de autenticidad que lo definen como tal en el nuevo marco de relaciones establecido.(.../...).