La destrucción de la Atlántida se realizó por una serie de catástrofes cuyo carácter varió desde los grandes cataclismos en que perecieron poblaciones y territorios enteros, hasta los hundimientos de terreno, relativamente sin importancia e iguales a los que hoy suceden en nuestras costas.
Una vez iniciada la destrucción por la gran catástrofe primera, los hundimientos parciales continuaron sin interrupción, deshaciendo el continente con acción lenta, pero segura.
Hubo cuatro grandes catástrofes superiores a las demás en intensidad.
La primera acaeció en la edad miocena, hace 800.000 años poco más o menos. La segunda, que fue de menos importancia, sucedió hace cosa de 200.000 años. La tercera, ocurrida hace 80.000 años, fue muy grande; destruyó todo lo que quedaba del continente atlante, a excepción de la isla a la que Platón dio el nombre de Poseidon, la cual a su vez, se sumergió en la cuarta y última gran catástrofe, 9.564 años antes de la Era cristiana.