No deseo imponer estas ideas a la escuela exotérica de los astrólogos, que la acepten o la rechacen, si quieren; pero por lo menos quiero señalar hacia un importante grupo de estudiantes y colegas sinceros que se sienten atraídos por ésta más que por cualquier otra forma de Astrología.
Para muchos, las ideas expresadas en este libro serán como una revelación referente a las leyes que guían la evolución del mundo: leyes infaliblesque operan sin cesar para el bien últmo de la humanidad. Las teorías expresadas no son imaginarias, son susceptibles de demostración para todos aquellos que se aplican concienzudamente a los métodos necesarios para obtener un conocimiento de primera mano.
Es verdad, naturalmente, que la Astrología puede estudiarse en cualquiera de sus ramas sin sustentar las ideas de la Reencarnación o del Karma, de la misma menra que puede estudiarse el cuerpo físico de un hombre sin tener en cuenta su alma o espíritu; pero los estudiantes más profundos de la nturaleza humana saben que la fisiología adquiere un significado más profundo con la adición de la psicología.
Alan Leo
Escribió unos treinta libros de Astrología, siempre centrándose en este enfoque hacia el desarrollo humano y no predictivo. Sus libros están escritos de una forma inteligente y presentan una visión seria de la Astrología, unida a la Teosofía, por lo que van dirigidos a personas de un nivel cultural alto, motivo por el cual muchas más personas se acercan a la Astrología, sacándola de los ámbitos de adivinación más comerciales. La presente obra reúne la base de todo este planteamiento revolucionario.