Colocados estratégicamente para marcar el paso del tiempo y la evolución del alma de Penélope, los poemas celebran en primera persona temas como el amor, la memoria, la duda, la (des)esperanza o la espera _ algunos ya tocados por Villanueva en obras anteriores _, y esconden ritmos, formas y sonidos que en esta edición aparecen en sus versiones original y traducida. Y de este modo Villanueva le da doblemente voz.