¿Había pensado alguna vez que el gran fracaso de Bonaparte se debió a una mala gestión de los recursos humanos? ¿O que el imperio de Gengis Khan se disolvió tras su muerte por la ausencia de un presupuesto? ¿O que Marlborough fue un irresponsable al no medir el retorno sobre la inversión? ¿O que en películas bélicas como Black Hawk derribado encontramos lecciones sobre gestión actual de equipos, o en Pearl Harbour, sobre control de costes?
La guerra ofrece un caudal inagotable de experiencias organizativas y de liderazgo que pueden ser aplicadas fácilmente a la empresa. Las armas, los ejércitos, las tácticas y las estrategias, la interpretación de los mapas o la necesidad de contar con la dirección de grandes generales, tienen interesantes analogías con la organización de una empresa, la importancia de controlar los costes o crecer con rentabilidad, interpretando adecuadamente las cuentas de resultados.
Historiador, alto directivo financiero e investigador del hecho bélico, Antonio Rubio combina en estas páginas sus experiencias personales de años de ejercicio profesional en algunas de las más importantes y emblemáticas empresas españolas con historias militares reales, de las que extrae su personal concepción de una ética de trabajo inspirada en el esfuerzo, la disciplina y el compañerismo, común a la guerra y a la empresa.