Arturo y mi hermana:
«?Espérame mañana avión mediodía. Siempre tuyo, Arturo. ?
Lo leyó por segunda vez deletreando cada frase como si su significado le pareciera absurdo. Al fin alzó la cabeza y se quedó mirando a Leonor, interrogativa.
? No entiendo nada ?exclamó.
?Tienes que ayudarme, Mag. Tienes que ayudarme sin remedio. Tú siempre fuiste inteligente. Yo... fui y soy tan torpe ? rio.
?Menos mal que lo reconoces, querida mía ? rio tranquilamente, sin ruborizarse por el elogio?. Pero aún ignoro qué diablo...
Dio la vuelta al telegrama entre los dedos, y esta vez exclamó extrañadísima:
?¡Oh! Pero si viene dirigido a ti. ?La miró fijamente?. ¿Quieres explicarte de una vez, Leo?
?Sí, sí... ?Tomó aliento?. Fue hace cinco años... Tú estabas en el colegio? »