Esta tradición, frágil y en continua gestación, que tanto y a veces tan malhadadamente ha ayudado a la creación de la llamada «identidad homosexual», es la que Cooper se dedica a rastrear en los últimos cien años de la historia del arte occidental, y en el campo restringido pero altamente significativo de las.artes plásticas: la autopresentación pública del artista, sus estrategias para hacer aceptar sus temas, la leyenda moderna del «daimón» homosexual, y las corrientes ocultas del arte occidental desde el Renacimiento, sobre todo a nivel temático, son algunos de los temas indagados por Cooper, en su afán por definir la especifidad de esa «perspectiva sexual» que marca lo propio del moderno artista homófilo.
Profusamente ilustrado con reproducciones de las más significativas obras de los artistas citados (muchos de ellos poco conocidos y felizmente exhumados del olvido), Artes plásticas y homosexualidad establece una útil relación de comentario entre los artistas mencionados y las obras que los definen, dentro de la frágil tradición de la llamada por Cooper «perspectiva social» del arte: lo que convierte a este libro en un eficaz compendio de una rara pero influyente corriente del arte contemporáneo, y a la vez en un modelo de análisis cultural poco frecuente.