Argumento de Arte Impreso
Este nuevo ensayo de Javier Maderuelo parte del reconocimiento de una evidencia: «buena parte de los artistas del siglo XX no se dedicaron solo a realizar obras de arte, sino que al extender su producción creativa experimentando con nuevos formatos, materiales y técnicas, han generado una variada producción que hasta ahora era situada en los márgenes del gran arte... Muchos artistas se han convertido en editores de su propia producción impresa, han dirigido y producido revistas de artista y han realizado obras seriadas y múltiples... Si un cartel, un programa o una invitación han sido diseñados, estampados y manipulados por los propios artistas, las cualidades estéticas de esos productos que por lo general no se suelen apreciar como obras de arte, no dejan de tener interés artístico».
En las páginas de Arte impreso, Maderuelo no tiene la voluntad de «inventar» un nuevo género, pero sí plantea una categorización de este tipo de materiales, una ordenación distinta a la que la historiografía tradicionalmente ha aplicado a las «obras de arte», ordenación condicionada por los avatares del potente y próspero comercio del arte.
Maderuelo, define, analiza y establece en este nuevo trabajo hasta una docena de tipologías del llamado «arte impreso»: Libros de artista y obras-libro (bookworks), catálogos de exposiciones, publicaciones periódicas (revistas), fanzines, assemblings, múltiples, monotipos y series, la condición efímera (tarjetas), carteles, los impresos en el arte postal, proyectos y trabajos en los márgenes de lo impreso.0