El Arte de el idioma mexicano (México, 1713), del agustino Manuel Pérez, es la primera edición crítica de una gramática del náhuatl poco conocida. Pérez aprendió el mexicano en Chiautla de la Sal, en el triángulo Puebla-Morelos-Guerrero, donde visitó muchas comunidades. Describe principalmente el náhuatl del valle de México, con constantes referencias a variedades de lo que denomina Tierra Caliente; algunas aparentemente extintas, otras todavía vigentes (Balsas o Montaña Baja, Guerrero). Pérez proporciona así documentación histórica de un náhuatl no descrito antes. Ofrecemos aquí por primera vez una interpretación sistemática de estos datos, así como otro aspecto novedoso: las reglas no señaladas por sus antecesores, analizadas y contextualizadas en la más extensa tradición gramatical de una lengua americana. Además, junto con una somera consideración de dos obras que lo acompañan, el Farol Indiano y el Catecismo Romano, se analiza la Protesta, de interés para los estudios de traducción, el metalenguaje (semi)descriptivo náhuatl, los neologismos y circunlocuciones referidos a equivalencias terminológicas de conceptos castellanos.
Se investiga la gramática a todo nivel: léxico, fonología, morfología, sintaxis y pragmática; la enseñanza de lenguas en universidades mexicanas, el purismo y fenómenos de contacto, además del impacto de su obra en misioneros posteriores.