Vinculados por el razonamiento invisible de lo incierto, esta colección de poemas, las etapas del navegante como piedras blancas en la grieta de Heráclito, suponen una reinstauración del mito en el más afín de sus territorios, la necesidad misteriosa del alma como conducta que va de paso hacia la divinidad, canto e invocación de la conciencia mística de Artaud, Stevenson o Buda.
Roberto Loya (Madrid 1961), pensador inclasificable de lo silencioso, poeta a las puertas de lo iniciático, nos propone en Artaud en la India , su segundo libro publicado, una conmovedora alianza con la radical naturaleza de la imaginación: ser otro, devenir de un alguien cuya minoría ejerce el derecho a la piedad del dejarse decir, lo que existe porque ha sido nombrado. De ese periplo por la crueldad y la purificación da cuenta su vinculo con las vanguardias textuales de los años ochenta, época de la que data Cuentos parabúlicos (La Luna de Madrid, 1984), y su lúcida lectura crítica de los heterodoxos contemporáneos.