Argumento de Arrancame la Vida
Los personajes de Arráncame la vida se enraízan en las calles reconocibles de Santa Cruz de Tenerife, en los barrios donde palpita, nace y se crea el alma de la ciudad. Sus historias son las historias de todos: las del edificio, las de la plaza, las de la venta. Son nuestra historia cotidiana, nuestra particular y cotidiana odisea llena de sombras y que no deja más que una huella efímera. Personajes fracasados, que viven la miseria con la dignidad de un destino aceptado desde la misma cuna, se elevan a la categoría de antihéroes para imbuir a esta ciudad de un aura de mito literario. Estos cuentos suponen un raro hito en la narrativa canaria, tan poco propensa a literaturizar los espacios urbanos, a permitir que sus calles, que sus bares, trasciendan el universo insular. Son testigos del espíritu cambiante de una ciudad mestiza que se pierde, que muerre cotidianamente para renacer y reinventarse y cuyas señas de identidad están irremediablemente destinadas, como sus habitantes, al olvido.0