El Mar Cantábrico era un majestuoso navío de 128 metros de eslora, que el Gobierno de la República empleó, en la Guerra civil, para transportar armas desde América a España. En las navidades de 1936 cargó material bélico en Nueva York y después en México y, en el mes de marzo, tras intentar sin éxito burlar a los barcos de guerra de los militares sublevados, fue apresado antes de que llegara a descargar en Santander las armas compradas por el Gobierno legítimo de España. El 10 de marzo, el mercante fue fondeado en la ría de Ferrol, y ese mismo día, se inició un consejo de guerra que condenó a muerte a buena parte de la tripulación del navío, comenzando por el capitán y los oficiales.