Dirigido al profesorado de las diferentes etapas educativas, pero también a todos los miembros de la comunidad educativa, el libro analiza enfoques insuficientes del trabajo de la convivencia para centrarse en el trabajo proactivo de la misma. Ser conscientes de las distintas formas de violencia presentes en los centros ayuda a enfocar su superación desde este enfoque positivo.
El autor plantea también nueve posibles actuaciones para concretar el trabajo de la convivencia: la creación de un centro seguro, la implicación protagonista del alumnado, el establecimiento de normas y la corrección de las conductas, la transformación pacífica de conflictos, el desarrollo de la inteligencia interpersonal, la gestión del aula, el plan de éxito escolar, la apertura al entorno y, como elemento de cohesión de las mismas, el plan de convivencia del centro. Todo ello con ejemplos y sugerencias prácticas para su aplicación.