"No tienes que ser un genio", "Abre tu gabinete de curiosidades", "Enseña lo que sabes pero no te conviertas en spam humano", "Aprende a recibir los golpes". Con principios tan contundentes como estos, Kleon no sólo nos enseña estrategias para que nos atrevamos a mostrar nuestro trabajo, sino que nos abre un nuevo e increíble escenario el de la comunicación para que reflexionemos desde otra perspectiva sobre nuestra propia obra.