Es una historia de ficción erótica narrada en primera persona, en la que Juan, hace una confesión recopilatorio de determinados acontecimientos que modelaron su agitada vida amorosa a la que llegó de una manera inesperada. Una forma de afrontar su realidad social, que le proporcionó fortuna económica y plenitud espiritual, ya que siempre consideró, (salvando las distancias teológicas), que su profesión semejaba una manera de sacerdocio transformando las insípidas y rutinarias vidas de muchas mujeres, en ilusionados momentos que les permitieron gozar de la existencia desde los ángulos más placenteros e incluso felices, actuando como un curandero de almas a través de la exaltación de sus cuerpos.