Con personajes reales e información fidedigna pues como dice el propio Pinilla, en el relato de su vida Antonio era incapaz de agregar un gramo de fantasía o invención, la narración es sobrecogedora, impetuosa, profundamente emotiva. Las situaciones superan en crudeza todo lo imaginable, y se convierten en un reflejo agudísimo de la vida durante la posguerra, de las penurias y calamidades, de los odios y revanchas, de la miseria y la lucha por salir adelante y escapar de la represión y de la humillación permanentes. El protagonista, que es también un indómito, dispuesto a no dejarse someter nunca, adquiere proporciones desusadas hasta convertirse en un héroe trágico de absoluto realismo.
La obra, aparecida hace ahora más de treinta años, se convirtió en un libro de referencia en plena Transición, y es desde entonces uno de los títulos más buscados y esperados de su autor. Hoy, cuando éste se ha convertido en uno de los nombres imprescindibles de la narrativa en castellano, tras la obtención del Premio Nacional de Narrativa y del Premio de la Crítica por Verdes Valles, colinas rojas , la publicación de Antonio B. el Ruso va a ser de nuevo un acontecimiento, por la modernidad del relato y la impresionante veracidad de lo narrado.