Poseedor de una lírica primitiva y vigorosa, dotada de maravilloso y variado tecnicismo y de una excepcional musicalidad, tiene resonancias de los poetas parnasianos y simbolistas a la par que entronca con al mejor tradición poética de nuestra lengua.
Su compleja vida espiritual trasciende a sus versos, manifestando una dramática dualidad de erotismo y crudeza, de paganismo y cristianismo.
La pasión de la belleza, el profundo aliento lírico y su valor, rayando en la osadía, son las principales características de su producción poética.
Su contribución a la poesía significa, sobre todo, una apertura en lo expresivo y una incorporación de valores insospechados, hasta su aparición.