La obra de Miguel Hernández viene a ser ejemplo y síntesis de la historia de la poesía española en su período más fecundo del siglo XX. El poeta, genial epígono de la Generación del 27, es un poeta solitario que se forja a sí mismo, exponente máximo de un autodidactismo sorprendente. Su poesía es como un niño que nace de la lectura de los clásicos, en la Arcadia feliz de su infancia; crece en una poesía de léxico culto, en la que late una Naturaleza magnífica, en la que la luna, el toro, la navaja, el rayo, el pozo., cobran un valor simbólico; se convierte en adulto con la llegada del amor, para salir de sí mismo en el período de madurez, cantar las grandezas del pueblo y sus necesidades y terminar apagándose como la llama vacilante de una vela, en su Cancionero y romancero de ausencias, donde el poeta habla del amor, la vida y la muerte.
Desde esta perspectiva de su evolución, analizando el recorrido que el poeta realiza desde lo popular a lo culto para regresar a sus orígenes, la presente Antología propicia el encuentro del lector con una poesía fundamental, que conjuga muy bien lo cósmico, lo mítico, lo existencial y lo social, y que le dará clases reveladoras sobre su paso por el mundo.