La figura de los autómatas se haya integrada en la ficción literaria de la Edad Media y el Renacimiento, especificándose a través de diversas modalidades que en su gran mayoría se hallan supeditadas a la más pura y desbordante fantasía. Arquitecturas móviles que se desplazan con facilidad, fuentes, jardines y vergeles que contienen aparatos neumáticos, puertas, suelos y alcobas que se contraen o desaparecen, y muy especialmente, animales y hombres artificiales, habitualmente de metal, y a veces de piedra o de madera, que a menudo pueden emitir sonidos, o quizá arrojar fuego y aire sofocante, o también moverse y disparar flechas, o embestir con armas poderosas, son algunos de los patrones que componen lo maravilloso mecánico, en cuanto que aportaciones de singular importancia en el desarrollo narrativo de los libros de caballerías castellanos, donde se constituyen, sin lugar a dudas, en elementos recurrentes y significativos de sus aventuras al límite y sus experiencias más terminales.
En esta Antología exponemos algunos de los ejemplos de autómatas que aparecen en el ancho piélago de los libros de caballerías castellanos, donde la representación de las artes mecánicas se percibe muy consolidada. El propósito de dicha galería radica en promover la investigación del significado del autómata y su versatilidad en la poética caballeresca.