Argumento de Anticlericalismo y Crítica Social : el Sacerdote Republicano Hugo Moreno López - Juan García Morales (1883-1946)
Encuadernación: Cartoné
Colección: Ensayo ; 4
La presente investigación analiza la vida, obra y actividad pública del religioso almeriense. Desde muy joven, y al amparo de la encíclica de León XIII "Rerum Novarum", estuvo muy vinculado con el catolicismo social, mediante la participación en diarios locales de este signo como La Independencia o Bonifacio. Hombre de sentido común, con el que ganó el premio al mejor semanario católico social. Igualmente, participó en las misiones del padre Francisco de Paula Tarín en Almería, lo que le llevó a conocer de primera mano la cruda realidad social y económica de esta provincia, despertando en su interior la defensa de los más desfavorecidos frente a los abusos de clases acomodadas. En 1917 se trasladó a Madrid, con el apoyo y visto bueno de su obispado-, dando comienzo a una brillante carrera literaria y cultural en destacados medios impresos de la capital como Cervantes (dirigida por el almeriense Francisco Villaespesa), La Voluntad o La Esfera, donde profundizó en el estudio de los grandes ascetas y místicos de la España del Siglo de Oro. Gracias a estos textos entró en contacto con un gran número de escritores modernistas, como Azorín, Baroja..., que le hicieron convivir, desde la faceta literaria- con el anticlericalismo (en un primer momento mediante la crítica de la falta de formación de la clase sacerdotal y la apelación a la caridad y humildad de los predicadores españoles de la Edad Moderna). Este bagaje cultural junto su experiencia previa en Almería eclosionaron cuando en 1927 la diócesis de Madrid le retiró las licencias ministeriales y le obligó a regresar a su provincia de nacimiento. Lejos de acatar esta medida, el religioso permaneció en la capital y con la llegada de la Segunda República en 1931 se presentó públicamente bajo un pseudónimo un personaje marcadamente anticlerical y promotor de una profunda reforma que acabase con las desigualdades sociales. Sus numerosos artículos en el diario Heraldo de Madrid así como sus variadas obras (El Cristo Rojo, por ejemplo), son identificativos de esta actitud. Su estrecha colaboración con las autoridades republicanas le llevó a enfrentarse decididamente, durante el tiempo de la Guerra Civil, al concepto de Cruzada que promovía la jerarquía eclesiástica española y el bando franquista. En 1939 se exilió en Francia, donde conoció la pobreza, la enfermedad y la prisión (en 1941 fue internado en el campo de Gurs). En 1946, murió en el más completo de los anonimatos. Este texto pretende rescatar su memoria del olvido y dar a conocer su figura a las nuevas generaciones nacidas ya en libertad.1