La periodista Adriana Herreros subraya que Entrialgo es "un explorador diario de lo social que se ha autoimpuesto la ingente tarea de observar continuadamente su/nuestra huella en el mundo y así documentar experiencias. Para luego, tamizado todo por su natural humor norteño y perspicacia mucha, contárnoslo". El personaje que más ha dibujado hasta la fecha le sirve al autor vasco para "la comparación, la hipérbole, el juego de palabras, la contradicción o la desviación del discurso; agudeza verbal y mucha ironía para tratar de describir y explicar el comportamiento humano en un tiempo muy concreto. El ahora".
En este tomo, Sefija levanta acta, por ejemplo, sobre algunas personas que hoy en día trabajan sin cobrar, los contratiempos tecnológicos que suelen aparecer cuando viajamos al extranjero, la creciente sofisticación de los alimentos básicos, las fotografías que pone la gente en su perfil de Facebook, algunas formas de conseguir que la opinión pública no se entere demasiado de los casos de corrupción, las cosas que pueden suceder con los diarios de papel en menos de veinte años o los estados más comunes de todos esos faraónicos edificios que se construyeron en España con fondos públicos para supuestos fines culturales.