A mediados de los 40 inició sus estudios en el Instituto Carnegie de Tecnología y se estableció en la gran manzana donde inició su carrera como dibujante publicitario para revistas como Vogue, Harper¿s Bazaar o The New Yorker.
En 1962 pasó a usar como método de trabajo la serigrafía, mediante la que reproducía sistemáticamente mitos de la sociedad contemporánea u objetos de la vida cotidiana: Marilyn Monroe, Elvis Presley o las latas de sopa Campbell, un homenaje a su comida diaria con la que el artista acercó el arte a las clases populares. Su idea de reproducir la misma imagen de manera seriada, rompió el concepto de obra de arte única e irrepetible que imperaba desde el Romanticismo,
Su obra resulta siempre provocadora y de gran potencia visual, algo que Warhol supo trasladar del medio publicitario a la pintura. Warhol continuó la tradición de los pintores retratistas, trabajando por encargo, dándole a su firma valor de marca registrada.
En el 63 creó la Factory, un estudio taller en el que se reunía lo más granado de la cultura underground neoyorquina, eje central de la obra cinematográfica de Warhol.
Andy Warhol modificó la forma de ver y hacer arte, convirtiéndose en un signo estético de la época. Murió en Nueva York en 1987.