Andrés Gimeno (Barcelona) es una de las figuras históricas más destacadas del tenis español y también una de las más respetadas y queridas en la actualidad. Aplaudido como mejor jugador español de 1960, año en el que ganó los torneos de Queens, sobre hierba, y Montecarlo y Conde de Godó, sobre tierra batida, sus excelentes resultados le abrieron las puertas del tenis profesional. Firmó un contrato con el extenista y promotor Jack Kramer, con quien estaban los mejores jugadores del momento, y así pudo abrirse paso entre leyendas del calibre de Ken Rosewall, Rod Laver, Pancho Gonzales, Pancho Segura y Lew Hoad, ganando incluso una Serie Mundial. Pero con su conversión al profesionalismo se le cerraron las puertas de los grandes torneos, reservados al tenis amateur hasta que en 1968 se inició la era Open. A partir de entonces, Gimeno llegó a la final del Open de Australia en 1969 y alcanzó su mayor triunfo: la victoria en Roland Garros en 1972, rozando ya los 35 años.